Las tiendas en línea y servicios por suscripción almacenan nuestros datos personales por una cuestión de comodidad: volver a teclear los mismos datos una y otra vez es un engorro. Por desgracia, si la seguridad de las bases de datos se ve comprometida -por ejemplo, a raíz de un ataque informático- los datos pueden ser robados.
Nombres, direcciones, teléfonos y números de tarjetas de crédito son entonces vendidos en el mercado negro o utilizados en estafas de varios tipos. Al parecer, nadie está a salvo: hace unos meses pasó con la tienda iTunes, y más recientemente ha ocurrido con PlayStation Network.
Si eres la víctima de un robo de datos, te han sustraído el número de la tarjeta de crédito o temes que pueda ocurrir en el futuro, puedes evitar fácilmente males mayores. A continuación ofrecemos una lista de recomendaciones.
0. Mantener la calma
Puesto que no eres la única persona afectada, lo más probable es que los responsables del servicio en línea afectado estarán ya al tanto del problema (se supone) y habrán informado a las fuerzas de seguridad, además de haber puesto en marcha las medidas oportunas para evitar males mayores. Respira hondo y aleja el pánico: tienes tiempo para actuar.
1. Recaba información
¿Cuándo ha ocurrido el robo de datos? ¿Qué alcance tiene? ¿Hay recomendaciones por parte de la empresa? En lugar de disparar la alarma, consulta las noticias, ve a la página web oficial y busca su blog o sus cuentas en Twitter y Facebook. No te fíes de los rumores: contrasta las noticias antes de tomar una decisión.
2. Contacta con tu banco
Si puedes acceder a tu banco a través de Internet, vigila los movimientos de tu cuenta corriente. Llama a tu banco o ve a la oficina más cercana para informar acerca de la incidencia. La mayoría de bancos disponen de medidas anti-fraude que bloquean movimientos sospechosos (algunos incluso avisan vía SMS).
3. Cambia tus contraseñas
El sentido común dice que no hay que usar la misma contraseña para más de una cuenta, pero la realidad enseña que se trata de una práctica habitual. Cambia las contraseñas de tus servicios más importantes (correo, banco, etcétera) por otras. En otro artículo te explicamos cómo crear contraseñas seguras y fáciles de recordar.
4. ¿Tienen el número de la tarjeta de crédito? Cancélala
Si tienes la seguridad de que el número de la tarjeta de crédito ha sido sustraído, cancelarla es una buena medida preventiva. Llama a tu banco o a uno de estos números y solicita la anulación inmediata de la tarjeta de crédito:
- 4B (Mástercard y Visa): 91 362 62 00 / 91 362 63 00 / 902 11 44 00 / 900 97 12 31
- Red 6000 (Cajas de Ahorros): 91 596 53 00 / 91 596 53 35
- American Express: 91 572 03 03 / 91 572 03 20 / 902 375 637 / 900 99 44 26
- Bancomat / Mastercard /Eurocard: 900 97 12 31
- Diner’s Club / Citibank: 91 547 40 00 / 902 40 11 12
- Eurocard / Mastercard: 900 971 231 / 91 519 21 00 / 91 362 62 00 / 900 951 125
- Servired (Mastercard y Visa): 91 519 21 00 / 91 519 60 00 / 902 19 21 00
- Visa Electrón: 900 99 11 24 / 900 99 12 16
- Visa España: 91 519 21 00
- Visa Internacional: 900 99 12 16 (extranjeros con tarjeta en España) / 900 97 44 45
Cuando lo hagas, apunta la fecha y hora de la llamada para demostrar que avisaste con tiempo. En caso de que se haya llevado a cabo alguna transacción fraudulenta, denuncia el hecho ante la policía y guarda una copia de la denuncia. El banco, si está debidamente informado, también llevará a cabo su propia investigación, que suele ser lenta.
5. No contestes correos que piden datos personales
El número de la tarjeta no suele ser suficiente para llevar a cabo una compra: también hacen falta otro tipo de datos, como el número de seguridad (las tres cifras detrás de la tarjeta) o códigos que son enviados a tu teléfono móvil.
La mayoría de transacciones requieren el código de seguridad
Quien ha robado los datos tiene tu correo, así que puede que intente contactar contigo. Bajo ninguna circunstancia contestes correos que pidan datos personales. Tampoco te fíes de llamadas telefónicas similares.
6. Para el futuro...
Para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir, es recomendable no almacenar datos bancarios a menos que sea estrictamente necesario. Sigue las recomendaciones de entidades de crédito y asociaciones de consumidoresen lo concerniente al uso de las tarjetas. Para evitar el robo de datos -o phishing- lee nuestra guía.
fuente: onsoftware Fabrizio Ferri
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